El café es un ingrediente y producto que tiene gran presencia en el mundo. De diferentes orígenes y preparado en diferentes formas, podríamos decir que son pocos los países que no consumen esta bebida. Como tal, es un ingrediente que se ha utilizado en grandes clásicos de la coctelería como el Espresso Martini o el Black Russian y que se sigue empleando a día de hoy. Pero no todo vale cuando se trata de incorporar café en los cócteles.
¿Qué aporta el café en un cóctel?
El café aporta textura y cuerpo a los cócteles. “El café es un ingrediente muy complejo y hay que conocerlo. Según el tipo de café, el tueste, el método de extracción, etc. podemos conseguir matices muy diferentes”. Aún así, en líneas generales podríamos decir, que aparte de cambiar la textura, aporta amargor, acidez y diferentes aromas, entre los que destacan las notas balsámicas y las florales, a las que “podemos sacar mucho partido”. Y, por supuesto, el café aporta ese extra de energía gracias a la cafeína.
¿Qué hay que tener en cuenta al utilizar café en coctelería?
El café es un ingrediente muy interesante en coctelería pero también, como bien decíamos, bastante complejo. Lo primero que hay que tener en cuenta a la hora de utilizarlo, es qué protagonismo se le quiere dar: “hay que saber priorizar el sabor que quieres que lleve la delantera en el cóctel. El café tiene un sabor muy fuerte y, si no es el ingrediente estrella, debes tener mucho cuidado. Puede desequilibrar el trago rápidamente”.
¿Con qué destilados combina mejor?
En este punto las opiniones entre bartenders son dispares pero sí coinciden en que el café es un ingrediente para utilizar en cócteles digestivos. Opinamos tajante que el café nunca debe ir en cócteles de aperitivo. “En mi nuestra es mejor usarlo en cócteles para después de cenar o comer” y, “el café es un ingredientes increíble pero que no enlaza con todo… por ejemplo, nunca lo utilizamos con cítricos o con sabores muy secos. El café tiene un aroma muy fuerte y necesita otros ingredientes que nos ayuden a potenciar ese sabor”. Recomendamos el vodka, ya que gracias a su neutralidad le da protagonismo al café, y el ron, en especial el añejo por sus notas de vainilla, chocolate y frutos secos, ingredientes que casan a la perfección con el café.
A pesar de que el café es un caballo ganador combinado con chocolate, vainilla, naranja o nata, como en el caso del Espresso Martini o el White Russian, lo interesante es darle vueltas al asunto. Y en cuanto a su combinación con otros alcoholes, creemos que “lo más recurrente es utilizar licores y destilados con notas cálidas, como el brandy o el ron añejo. Sin embargo, por nuestra experiencia, creemos que también funciona muy bien con tequila, chacaça, pisco, grappa e incluso aperitivos italianos como el amaro”.
Aparte de sus posibilidades en cuanto a sabor, es la apariencia: “una vez agitado en coctelera, el café crea una espuma muy llamativa”. Y en cuanto a destilados, “ya que el café es un producto muy versátil, aporta diferentes matices a cada destilado con el que se combine. Nosotros preferimos aquellos que no modifican su sabor o que aportan notas especiales.